sábado, 27 de junio de 2009

Represión o prevención: la justicia juvenil en la encrucijada

Por Mary Beloff

Existe hoy en el país un consenso generalizado acerca de que debe modificarse la justicia juvenil.

Lo que llama la atención es que no esté claro para qué se la quiere cambiar ni en qué sentido: para responder a un delito gravísimo de trascendencia mediática bastaría con reducir la edad y aumentar las penas; en cambio para garantizar derechos a los imputados bastaría con modificar algunas leyes procesales en aquéllos casos en los que aún no hayan sido actualizadas.

Por más elevados y razonables que sean los motivos que se aleguen no es lo mismo cambiar una ley que cambiar un sistema; no da lo mismo cambiar un régimen para meter más jóvenes en la cárcel que cambiarlo para reducir el número de menores de edad criminalizados.

miércoles, 3 de junio de 2009

El sentido común y la seguridad

Por Martín Farrell

Todas las sociedades creen que ciertas acciones deben ser castigadas porque impiden o dificultan la vida en comunidad. En su gran mayoría, esas acciones también son consideradas inmorales.

Las dos teorías más conocidas para justificar el castigo fueron propuestas por Kant y por Bentham. Kant creía que el delincuente merecía el castigo, y por eso debía ser castigado. Su teoría es conocida como la teoría retribucionista del castigo. Para justificarlo, él miraba al pasado, hacia lo que el delincuente había hecho. Bentham creía que el delincuente debía ser castigado para desalentar la comisión de nuevos delitos. Es la teoría disuasoria del castigo. Para justificarlo, él miraba al futuro, a lo que el autor del delito y otros eventuales delincuentes podrían hacer.