jueves, 22 de diciembre de 2011

Experimentar el Derecho

Prof. Celeste Braga Beatove

Suele asociarse el derecho a un conjunto de normas escritas. Sin embargo, si se observa con detenimiento, es fácil advertir que se trata de un fenómeno algo más complejo. Involucra, además de normas, una infinidad de prácticas que se despliegan en el marco de un entramado institucional en el que se les da sentido a esos textos, a través del lenguaje y de acciones que se llevan a cabo a partir de la forma en que entendemos dichas prácticas a lo largo del tiempo.

En ese marco de complejidad, el abanico de posibilidades de un egresado en Derecho puede ser muy amplio. Así, un abogado puede ser juez, legislador, asesor, trabajar en el brazo ejecutivo del Estado, ejercer la profesión de forma liberal en sus diversas ramas, pertenecer al departamento de legales de una empresa, dedicarse al litigio de interés público, abocarse a la investigación, a enseñar, etc. Cada uno de esos roles suponen diferentes formas de acercarse, pensar, analizar, decidir y actuar en torno al derecho. Un egresado debe tener conocimientos y habilidades suficientes para desempeñarse en cualquiera de estas, sea el rol que elija.
¿Cuál es, entonces, la forma más adecuada de enseñanza del derecho dadas sus características de complejidad, evolución, diversidad, etc.? ¿Cómo educar profesionales exitosos en todos los juegos que la profesión admite? Realizar la acción correcta en el momento correcto supone comprender la práctica. Y comprenderla significa ir más allá del estudio de los textos y de la aprehensión de herramientas que nos permitan, luego, salir al juego. Significa experimentarlo, jugarlo.

El plan de estudios de nuestra Facultad ofrece diversas instancias educativas en las que los estudiantes pueden experimentar el derecho. Cuenta con 5 cursos específicos donde los estudiantes se desarrollan en diversos aspectos de la práctica profesional, varios talleres que les permiten profundizar en el ejercicio práctico de diferentes ramas del derecho, y materias electivas que buscan promover mayor expertise en diversos ámbitos de la práctica jurídica.

Finalmente, dos Clínicas Jurídicas -vinculadas a temas de Interés Público y de Libertad de expresión- ofrecen un espacio distintivo en el que los estudiantes pueden participar en el litigio de casos reales con la guía de profesores expertos en esas áreas. Se trata, en definitiva, de ofrecerles contenidos jurídicos, valores, herramientas para el pensamiento crítico, y experiencia en torno al Derecho.